Haz magia con la mente encontrando ecuaciones escondidas entre las nueve cartas numéricas. ¡Quédate con las que descubras y reúne el mayor número de cartas para ganar!
Hay 100 cartas en la baraja, cada una con un número individual entre el 0 y el 100. Para que sea más divertido, algunas cartas aparecen más de una vez, como los dígitos simples que facilitan el cálculo mental. En cambio, los números primos más retraídos no aparecen en las cartas.
Uno de los jugadores se ofrece para repartir, mezclar la baraja y colocar nueve cartas cara arriba en una cuadrícula de tres por tres en el centro de la mesa.
Puesto que el juego es un poco más difícil para la persona que reparte, podéis intentar repartir todos a la vez. Quedaos cada uno con una porción de la baraja y turnaos para darles la vuelta a las cartas nuevas.
De forma simultánea, todos los jugadores (incluido el que reparte) examinan las cartas de la cuadrícula e intentan crear una ecuación utilizando al menos tres cartas y tantos símbolos matemáticos como sean necesarios. Por ejemplo, con las cartas 2, 4, 7 y 1 se puede hacer 2 + 4 = 7 - 1.
Solo se pueden usar sumas (+), restas (-), multiplicaciones (x), divisiones (÷) y raíces cuadradas (√), pero se pueden utilizar en cualquier orden. Los jugadores pueden usar tantos de estos símbolos como quieran (además de los paréntesis) en cualquier orden para hacer que la ecuación sea correcta. Sin embargo, cada carta numérica se puede usar solo una vez en una ecuación, y los números que no estén en las cartas de la cuadrícula no pueden utilizarse.
Si una jugadora da con una ecuación, tiene que gritar el resultado, por ejemplo, “¡Seis!”, lo cual hace que los demás jugadores se detengan para darle la oportunidad a esa jugadora de demostrar que su ecuación es correcta. Si lo es, la jugadora recoge todas las cartas que forman parte de la ecuación y las coloca delante de ella.
Recuerda gritar el resultado de la ecuación, y no simplemente “¡Ya está!” o “Lo tengo”. Si no gritas el número, los jugadores podrán seguir jugando y alguien podría decir su resultado antes que tú.
Los jugadores deben tener cuidado de no gritar un número a menos que puedan demostrar el resultado de la ecuación. Si su ecuación no es válida, la demostración del resultado es errónea o si utilizan más de diez segundos para realizar la demostración, los demás jugadores pueden seguir jugando y el jugador que haya gritado el resultado tendrá que esperar diez segundos antes de poder volver a intentarlo.
Cada vez que se encuentra una ecuación, quien reparte sustituye las cartas retiradas por cartas nuevas para que siempre haya nueve cartas cara arriba en el centro de la mesa. Si antes de que se acaben las cartas de la baraja, los jugadores se quedan atascados y no son capaces de encontrar más ecuaciones, el repartidor puede añadir tres cartas a la mesa.
Si encuentras una ecuación mientras el repartidor está repartiendo, ¡no pasa nada! Grita como lo harías normalmente, haz que el repartidor deje de repartir y procede a demostrar tu ecuación.
Los jugadores tienen que seguir encontrando ecuaciones hasta que todas las cartas de la baraja se hayan agotado y no se puedan hallar más ecuaciones.
Cuando no queden más cartas en la baraja y no se puedan realizar más ecuaciones, el juego termina y los jugadores cuentan sus puntos. Cada carta vale un punto, y el jugador con más puntos gana.
Imaginemos que estamos jugando con estas nueve cartas. Estos son algunos ejemplos de ecuaciones que pueden
y no pueden
hacerse...
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Lleva tu magia matemática al siguiente nivel con este desafío en solitario. Se juega exactamente igual que al juego clásico, pero en este caso, el repartidor solitario se cronometra para ver lo rápido que puede acabar. Consigue un tiempo rápido y verás cómo fardas.
Algunos jugadores más jóvenes podrían ser lo suficientemente avanzados para jugar con rivales mayores, pero se pueden realizar ciertas modificaciones para hacer que el juego sea más accesible y divertido para los más jóvenes. Dependiendo de las habilidades de los jugadores, se puede probar lo siguiente:
Al jugar sin adultos, el joven reparte cartas también puede pasarlo bien sin participar, pero haciendo de moderador, decidiendo quién ha gritado el número primero y asegurándose de que las ecuaciones sean correctas.
¿No tienes suficiente Proof! en tu vida? Echa un vistazo al juego en línea gratuito, donde puedes competir con amigos para ascender en la clasificación diaria. O dale al coco con uno de los más de 300 rompecabezas que tenemos. Cada acertijo, elaborado cuidadosamente, consiste en nueve cartas que esconden una ecuación desafiante. ¿Serás capaz de resolverlos todos?
